Vivimos rodeados de tecnología. Ya no concebimos un mundo sin móviles, relojes inteligentes, auriculares inalámbricos o altavoces Bluetooth. Nuestros hijos e hijas, tampoco. Se conectan para estudiar, para jugar y, sobre todo, para comunicarse. Pero esa conectividad constante también abre la puerta a riesgos invisibles, como el bluesnarfing, un tipo de ataque que puede robar información personal sin que nos demos cuenta.
La infancia y la adolescencia son etapas en las que la curiosidad supera a la prudencia. Los menores tienden a confiar, a aceptar lo que les parece divertido o inofensivo, sin imaginar que pueda haber un peligro detrás. Y si incluso los adultos —con más experiencia y, en teoría, con más cautela— caemos en trampas digitales, imagina lo fácil que es que un niño deje el Bluetooth encendido y accesible en medio de un centro comercial o en el autobús.
El Informe Anual de Ciberseguridad del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) advierte de que el uso inseguro de tecnologías inalámbricas sigue siendo un vector habitual para ataques contra dispositivos móviles. Y no se trata solo de ordenadores o móviles: cualquier aparato con Bluetooth puede convertirse en una puerta de entrada.

Por eso, en este artículo vamos a explicar qué es el bluesnarfing, cómo funciona, qué dispositivos son más vulnerables y qué medidas prácticas podemos tomar en casa para que nuestros hijos e hijas naveguen y se conecten de forma más segura.
¿Qué es el bluesnarfing?
El bluesnarfing es un tipo de ataque cibernético que aprovecha conexiones Bluetooth mal configuradas o vulnerables para acceder de forma ilegal a la información de un dispositivo. El atacante puede robar datos personales como contactos, mensajes, fotos, notas o incluso archivos almacenados en el teléfono móvil, tableta u ordenador.
A diferencia de otros riesgos más conocidos, como el phishing o los virus, el bluesnarfing se produce sin que el usuario se dé cuenta. No se necesita que la víctima haga clic en un enlace o instale una aplicación maliciosa. Solo basta con que el Bluetooth esté encendido y que el atacante esté cerca físicamente, generalmente a una distancia de menos de 10 metros.
¿Cómo funciona el bluesnarfing?

Para que el bluesnarfing funcione, el atacante necesita estar cerca de la víctima y tener un dispositivo con software especializado que permita detectar y explotar vulnerabilidades del Bluetooth. Este software puede forzar una conexión no autorizada con el dispositivo de la víctima y, una vez establecida, acceder a sus datos.
Es importante saber que el bluesnarfing no requiere que el dispositivo esté emparejado previamente con el del atacante. En muchos casos, basta con que el Bluetooth esté activo y visible para que se pueda realizar el ataque, especialmente si el dispositivo no cuenta con medidas de seguridad actualizadas.
Diferencias entre bluesnarfing y bluejacking
Aunque suenan parecido, el bluesnarfing y el bluejacking no son lo mismo. El bluejacking es una técnica menos peligrosa, que consiste en enviar mensajes no solicitados a través de Bluetooth. Por ejemplo, alguien en un centro comercial puede enviar un mensaje anónimo como «Hola, ¿quieres jugar?» a todos los dispositivos Bluetooth cercanos.
El bluejacking no accede a la información del dispositivo ni la modifica. Es más una molestia o una forma de spam. En cambio, el bluesnarfing es una forma de espionaje digital que compromete la privacidad y seguridad de la víctima, ya que permite acceder a información confidencial sin su consentimiento.
¿Qué dispositivos pueden ser vulnerables al bluesnarfing?
Cualquier dispositivo con Bluetooth puede ser potencialmente vulnerable al bluesnarfing si no está debidamente protegido. Esto incluye teléfonos móviles (especialmente modelos antiguos o sin actualizar), tablets, portátiles, auriculares inalámbricos, altavoces Bluetooth, consolas portátiles, relojes inteligentes, algunos dispositivos de domótica…
Los niños y adolescentes, al usar con frecuencia auriculares Bluetooth, smartwatches o consolas portátiles, pueden convertirse en objetivos fáciles si no se configuran bien los dispositivos o si se conectan en lugares públicos sin precaución.
¿Se puede hacer bluesnarfing en iPhone?
En general, los dispositivos iPhone son más seguros frente a este tipo de ataques debido a las políticas de Apple sobre privacidad y seguridad. El sistema operativo iOS limita mucho el acceso al Bluetooth y no permite que terceros accedan a datos sin autorización explícita.
Sin embargo, ningún sistema es completamente invulnerable. Si un iPhone está desactualizado o con el Bluetooth en modo visible, puede ser más susceptible a ciertos intentos de conexión no autorizada. Por eso, siempre es recomendable mantener el sistema actualizado y usar el Bluetooth solo cuando sea necesario.
¿Qué riesgos tiene el bluesnarfing?
“Este tipo de ataque puede generar graves problemas de privacidad y seguridad para los usuarios, ya que permite a los ciberdelincuentes acceder y utilizar datos personales con fines maliciosos”, detallan desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE). Por tanto, según señalan desde este mismo organismo, esto no solo supone una invasión de la intimidad, sino que también puede derivar en usos malintencionados, como el acoso, el robo de identidad o el chantaje. En muchos casos, las consecuencias pueden ser graves y prolongadas en el tiempo.

¿Cómo protegerse del bluesnarfing?
Afortunadamente, existen medidas sencillas que pueden ayudar a proteger los dispositivos de tus hijos e hijas frente al bluesnarfing. Así, INCIBE enumera varios hábitos de seguridad que puedes empezar a aplicar ya.
Configura correctamente el Bluetooth
- Desactiva el Bluetooth cuando no lo estés usando: mantenerlo apagado cuando no vayas a utilizarlo es la forma más sencilla de evitar que tu dispositivo sea detectado. Actívalo cuando sea necesario.
- Evita el modo visible: si tu dispositivo lo permite, configúralo para que no aparezca en la lista de dispositivos cercanos. Esto reduce considerablemente las posibilidades de que un atacante lo localice.
- Rechaza conexiones desconocidas: no aceptes solicitudes de emparejamiento de dispositivos que no reconozcas. Además, ajusta la configuración para que cualquier conexión Bluetooth requiera tu aprobación antes de establecerse.
- Cambia la contraseña predeterminada: si tu dispositivo admite el uso de clave o PIN para el Bluetooth, sustitúyelo por una contraseña única, larga y segura. Las contraseñas de fábrica son fáciles de adivinar para los ciberdelincuentes.
- Elimina los dispositivos enlazados que ya no utilizas: revisa de forma periódica los dispositivos enlazados y elimina aquellos que no reconozcas o que ya no utilices.
Mantén actualizado tu dispositivo
Las actualizaciones del sistema operativo y del firmware no solo traen novedades, sino también parches de seguridad que corrigen vulnerabilidades. Enseña a tus hijos e hijas la importancia de actualizar siempre su móvil, tablet o smartwatch.
Si un dispositivo ya no recibe actualizaciones (como ocurre con modelos antiguos), conviene considerar su reemplazo, especialmente si se usa en lugares públicos o con frecuencia.
Otras recomendaciones de seguridad

En resumen, el bluesnarfing es un recordatorio más de que, en el mundo digital, la seguridad empieza en casa. Educar a niños, niñas y adolescentes sobre el uso responsable de la tecnología y revisar con ellos y ellas la configuración de sus dispositivos es clave para mantenerlos protegidos.
Si bien no podemos evitar que existan personas con malas intenciones, sí podemos minimizar los riesgos con información, sentido común y herramientas adecuadas. Como madres y padres, estamos en la mejor posición para guiarles y acompañarles en su vida digital con responsabilidad.
Recursos
- Artículo – Fraudes por Internet, qué son y cómo evitarlos
- Artículo – ¿Qué es un hoax o bulo en Internet?