La Policía Foral está investigando a un hombre en Tudela por crear y difundir imágenes falsas de contenido pornográfico utilizando inteligencia artificial. La víctima, una joven de 25 años, denunció haber recibido en redes sociales una fotografía en la que aparecía desnuda junto a una amiga, imagen que había sido manipulada digitalmente a partir de fotos que ella misma había compartido en redes sociales cuando tenía 17 años.
El uso de la inteligencia artificial para crear imágenes falsas con contenido sexual no solo es una grave vulneración de la privacidad, sino que también puede convertirse en una herramienta peligrosa para el acoso y la manipulación. Casos como este evidencian cómo la tecnología, en manos equivocadas, puede dañar la reputación y la vida de las personas. Es fundamental que la legislación avance al mismo ritmo que la IA, estableciendo límites claros y sanciones ejemplares para evitar que esta tecnología sea utilizada con fines dañinos. Al mismo tiempo, la educación digital debe reforzarse para que todos comprendamos los riesgos y derechos en el entorno digital.
Noticia Diario de Navarra
