Grooming, qué es, etapas, y cómo detectarlo y prevenirlo

Conoce el grooming, sus etapas, cómo detectarlo y prevenirlo. Aprende a proteger a tus seres queridos con esta guía informativa.
En este artículo hablamos de:

En el mundo digital no todo el mundo dice la verdad, hay usuarios que se hacen pasar por otras personas. Entre ellos, los depredadores sexuales o groomers son una de las principales amenazas a las que pueden enfrentarse los y las menores. A continuación, hablamos de ello.

¿Qué es el Grooming?

El grooming es el ciberacoso sexual practicado por depredadores sexuales como pederastas y pedófilos. Se trata del delito por el cual una persona adulta establece contacto por medio del mundo digital con una niña, un niño o adolescente con el fin de ganarse su confianza poco a poco y hacerle participar o involucrarle en actividades sexuales.

Habitualmente, los adultos se hacen pasar por personas de su misma edad para dar pie a relaciones de confianza, engañando al o a la menor, y pasando después al control emocional y chantaje. En este proceso se establece un vínculo, se le aleja de su entorno y se crea un espacio de secreto e intimidad.

Puede parecer algo improbable, pero Save The Children en el informe “Violencia Viral” confirma que el grooming online es mucho más común de lo que pensamos. Uno de cada cinco (21,45%) de los menores encuestados ha sufrido este tipo de acoso durante la infancia y el 15% en más de una ocasión. De media, la primera vez que sufrieron esta violencia fue con 15 años.

¿De dónde viene la palabra Grooming?

Grooming proviene del verbo “to groom”, que se entiende como “ganarse la confianza de”. Y, por su parte, el grooming online trata de ganarse la confianza de un menor para establecer un vínculo y, posteriormente, poder manipularlo.

¿Cuáles son los tipos de Grooming?

Esta práctica puede tener diferentes niveles de interacción y peligro, dependiendo del objetivo de la persona agresora: 

  • Conversaciones sobre temas sexuales.
  • Envío de material íntimo por parte de la persona agresora (con connotación o actividad sexual).
  • Solicitud de material íntimo a la víctima (para consumo propio o para redes de abuso sexual a menores).
  • Encuentros sexuales online o, incluso, en persona (abuso sexual físico).
  • Explotación sexual y prostitución infantil.

Las etapas del Grooming

Existen unos patrones de conducta y fases comunes en el grooming que debemos tener en cuenta para poder identificarlo y prevenirlo:

  1. Creación de un vínculo de confianza: como se ha señalado anteriormente, normalmente se finge ser de la edad de la víctima para establecer un vínculo de confianza, empatizando a un nivel profundo con los niños, niñas o adolescentes. A veces pueden regalarles objetos a modo de soborno o preguntarles sobre su vida personal para obtener información con la que poder chantajearlos.
  2. Aislamiento de la víctima: la persona agresora busca romper la red de apoyo del o de la menor y crea un ambiente de privacidad y secretismo. De esta manera, las cuestiones que se hablan se mantienen en secreto.
  3. Valoración de los riesgos: la persona agresora valora los riesgos que puede haber, asegurándose de que nadie más tiene acceso a las conversaciones (solamente la víctima accede a su cuenta o dispositivo) y de que no se lo está contando a nadie.
  4. Conversaciones sexuales: una vez hay un vínculo y no se perciben riesgos, se comienza a introducir la temática sexual en las conversaciones de manera progresiva.
  5. Peticiones sexuales: es la fase en la que se pide a la víctima que envíe material sexual o que realice un encuentro sexual. Con la información que ha ido obteniendo la o el agresor hasta el momento, puede amenazar a la víctima para que le envíe material sexual.
  6. Manipulación y chantaje: una vez se tiene la primera imagen o vídeo, comienza la fase de extorsión, amenazando sobre la difusión de ese contenido y solicitando más fotografías, vídeos o encuentros. En esta última fase se entra en una rueda de la que el o la menor no logra salir.
Grooming

¿Cómo detectarlo?

Detectar este tipo de situaciones suele ser complicado, ya que la víctima lo suele sufrir en silencio por vergüenza, culpabilidad y miedo a que el problema vaya a más o por que salga a la luz todas esas cosas con las que la o el agresor está chantajeándole.

Si nuestros hijos o hijas alguna vez están siendo víctimas de grooming, al estar expuestos a una situación así, pueden presentar algunos cambios que debemos atender. Pueden ser diferentes según la persona y la gravedad del caso, por lo que, es importante estar alerta ante cualquier cambio.

Los más comunes son los siguientes:

  • Cambio del estado de ánimo: cambios de humor, reacciones agresivas, tensión, apatía, nerviosismo, ansiedad…
  • Cambio de hábitos: pérdida de apetito, miedo a salir de casa, utilizar los dispositivos a solas o esconderlos, menor capacidad de concentración, peor rendimiento escolar, desinterés por sus actividades favoritas…
  • Cambios en sus relaciones: cambio de amistades, reacciones agresivas ante algunas bromas o comentarios, falta de comunicación, dificultad a la hora de relacionarse…
  • Síntomas físicos: dolencias frecuentes, lesiones físicas, mareos, falta de aire, cambio de lenguaje corporal…

¿Qué hacer ante un caso de grooming?

Si estamos ante un caso de grooming tenemos que actuar atendiendo diversos aspectos:

  • Apoyar al o a la menor. No culpabilizarle y hacerle ver que está en un espacio seguro y de confianza.
  • Mantener la calma y no actuar impulsivamente. Es importante recoger información y saber qué está pasando.
  • No contactar con la o el agresor y no ceder a su chantaje. Esto puede dificultar la resolución del problema o agravarlo.
  • No borrar información importante (fotos, vídeos, conversaciones…). Es importante guardar pruebas.
  • Denunciarlo a la policía. El grooming es un delito, por lo que, ellos saben cómo actuar ante un caso así.
  • Contar con profesionales de la salud si fuera necesario para gestionar la experiencia traumática tanto del o de la menor como de la familia.

Medidas a tomar para prevenir el Grooming

Para evitar este tipo de situaciones es esencial enseñar a los y las menores qué es el grooming, cómo se lleva a cabo y la importancia de pedir ayuda, así como abordar la educación afectivo-sexual y la educación digital desde edades tempranas. En la siguiente guía tienes los puntos clave que hay que tener en cuenta para prevenirlo:

Recursos y ayuda

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Nerea Tollar Malumbres

Pedagoga y Profesora de Educación Primaria especializada en e-learning, atención a la diversidad y educación en valores.

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